Las infecciones en los oídos pueden extenderse a sitios anatómicos cercanos y complicarse en caso de no ser tratados adecuadamente.

Son multifactoriales por lo que pueden ser secundarias a factores infecciosos, alérgicos y ambientales.

Un especialista prescribirá un medicamento de acuerdo con los síntomas y su valoración.

El Xilitol demostró reducir hasta un 50% el riesgo de infección en el oído por su actividad antimicrobiana.

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